A raiz del Día del Trabajo que se conmemora el 1 de mayo de todos los años, hablemos de los trabajadores manuales e intelectuales.
Son dos aspectos interconectados de la actividad humana. A diferencia de los animales que se guían en su actividad por el instinto, el hombre obra conscientemente, anticipando a la actividad práctica con un plan ideal que es la finalidad de ésta.
Al surgir la propiedad privada, las clases sociales y el Estado, el trabajo intelectual se convierte en privilegio de la clase dominante, debido a lo cual se establece la contrariedad entre el trabajo intelectual y el trabajo manual.
La aparición de la sociedad en clases y el correlativo nacimiento del estado, es la matriz de la división entre trabajo manual e intelectual.Esta división también es la expresión de la monopolización del conocimiento por las clases dominantes.
Fabricar una herramienta, aunque sea muy burda es ante todo, un trabajo de concepción que requiere una inteligemcia.
En cuanto, al trabajo intelectual puro, no existe. Su eficacia depende de la posesión de cierto número de técnicas, como el habla, la escritura etc.Ser músico o actor es poseer técnicas del mismo modo que un ebanista o un albañil.
El trabajador manual y el intelectual representa dos enfoques distintos pero complementarios en el mundo laboral. El trabajador manual se destaca para ejecutar tareas prácticas que requieren destrezas físicas y técnicas específicas. Este tipo de trabajador a menudo demuestra gran destreza, resistencia y capacidad para resolver problemas de manera práctica y eficiente en su entorno laboral.
Por otro lado, el trabajador intelectual se caracteriza por su enfoque en actividades que requieren un alto nivel de conocimiento teórico, análisis crítico y creatividad. Estos trabajadores suelen desempeñarse en áreas como la investigación, la enseñanza, la ingeniería, la medicina, entre otros. Su capacidad de pensar de manera abstracta, resolver problemas complejos y generar ideas innovadoras es fundamental para su éxito profesional.
Es importante destacar que ambos tipos de trabajadores son esenciales para el funcionamiento de la sociedad y su desarrollo. la combinación de habilidades manuales e intelectuales permite abordar desafíos desde múltiples perspectivas y generar soluciones integrales y efectivas.
la vida del artesano, en el sentido más antiguo de la palabra: el que tiene un oficio mecánico, es variada, pues mezcla lo práctico con lo lógico y la resolución de problemas. Este tipo de trabajo requiere improvisación y adaptación. Nunca puede reducirse a seguir unos procedimientos establecidos. Ofrece pequeños momentos de satisfacción, cuando el objeto que reparaste empieza a funcionar.Pequeñas recompensas como éstas pueden ser difíciles de percibir en grandes organizaciones con muchos jefes, en las que los criterios para calificarte son ambiguos. Los artesanos no tienen algo tremendamente importante para muchos, que es la influencia.
Empleos en actividades como la publicidad en los que «trabajas con tu cabeza» pueden parecer inútiles, pero las ideas que se proponen pueden realmente cambiar el mundo.
Además, trabajar en una oficina con gente que tiene ideas afines es definitivamente estimulante.
Muchas veces, la gente disfruta de su empleo porque es social, mientras que trabajar con las manos puede ser solitario.
El filósofo británico Alain De Botton concluye que todos queremos cambiar algo con nuestro trabajo, sin importar cuan banal pueda ser el cambio. Al final de la jornada queremos sentir que hemos dejado al planeta un poco más sano, ordenado, sensato de lo que estaba al principio. No necesariamente hacer grandes cambios. la diferencia podría suponer simplemente: pulir la barandilla de unas escaleras, eliminar el crujido de una puerta o ayudar a alguien a encontrar su equipaje perdido.
Cuando escribes un lenguaje de computación, que es un trabajo intelectual de alta gama, estás en cierto sentido demostrando muchas de las cualidades de un artesano, asi no se pueda tocar el producto final.
Es importante conocer que es el trabajador intelectual: es la actividad mental que se materializa en el acto de pensar, es decir en la actividad y el esfuerzo para encontrar la respuesta a una pregunta, establecer una relación o hallar la forma de conseguir un objetivo y que signifique pensamiento crítico, razonamiento lógico y resolución de problemas.
Según Sohn-Asthel, lo distinguido entre trabajo intelectual y trabajo manual se produce cuando las realaciones sociales de producción alcanzan el nivel de desarrollo suficiente como para que pueda existir un excedente de producción ; actualmente se llama productividad.
Esta división de trabajo permite que las personas se ocupen de aquella actividad en la cual maximizan la productividad y no pierdan tiempo ni esfuerzo realizando otras actividades que otras personas padrían hacer mejor.
A continuación algunos pensamientos sobre el tema:
– ALFRED ADLER: «Los genios son admirados, los hombres con salud envidiados, los hombres con poder son temidos; pero solo se confía en los hombres con carácter»
– ANNA CHLUMSKY: «Sólo me rodeo de personas intelectualmente estimulantes»
– GEROGE SIMMEL: «Culto es aquel que sabe dónde encontrar lo que no sabe»
– CONFUCIO: «Si amas lo que haces, nunca será un trabajo»
– JOHAN VON GOETHE: «Sólo hay nada para aquellos que nada saben producir»
– ANÓNIMO: «Una de las desventajas de no tener nada que hacer es que no puedes darte un descanso»
Feliz domingo querida familia y amigos. Si lo mental y lo manual no se conjugan, entonces no se crea nada. Uno, necesita del otro para realizarse.
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1 Comentario
Cesar · mayo 5, 2024 en 1:45 pm
Interesante el artículo que presentas hoy, me quedo con la última parte del artículo.
Es verdad uno sin el otro (trabajo intelectual y/o trabajo manual) no se puede realizar, ambos tienen que ir de la mano.
Un gran abrazo y buen domingo